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La videoconferencia es un método de comunicación que permite el intercambio bidireccional, interactivo y en tiempo real, de vídeo, audio y datos; como se haría en una conversación cara a cara. Mediante esta tecnología se pueden enlazar dos lugares distantes, lo que se conoce como un enlace punto a punto, o bien, si los interlocutores están dispersos en tres o más sitios, el enlace se denomina multipunto. ¿Cómo funciona? El funcionamiento de la videoconferencia tiene cierto parecido con el del teléfono (audio en dos direcciones) y a esto hay que añadirle imágenes que serán reproducidas en una pantalla o el monitor de un PC. Es la bidireccionalidad la que hace al cable telefónico más apropiado para la videoconferencia que el uso de satélites o repetidores de TV. A continuación se listan diez claves de uso educativo de la Videoconferencia. Patrocinadas por el Proyecto RETELEDU de la Fundación Retevisión. |
I.- Adaptar el diseño del curso a la tecnología De las experiencias llevadas a cabo con la videoconferencia como soporte para la educación a distancia hay cierta unanimidad en cuanto a que los mejores resultados se obtienen con un diseño adaptado específicamente al medio. Si el profesor se limita a emular la situación de una clase presencial está comprobado que el grado de satisfacción de los alumnos, y probablemente del profesor, es menor ya que el uso de esta tecnología crea más expectativas. Los mejores resultados se obtienen con un diseño adaptado específicamente al medio aprovechando las posibilidades de interactividad de la videoconferencia. Se recomienda incorporar actividades, en el diseño del curso, que fomenten la participación directa de los alumnos. |
II. Diseñar los materiales de presentación específicamente para el medio El uso de transparencias requiere seguir ciertas normas referente a la elección de colores, el tipo y tamaño de las letras, el fondo de las mismas y la cantidad de elementos a poner en cada transparencia para garantizar su legibilidad en las aulas remotas. Ejemplo. Se recomienda, a la hora de preparar diapositivas o transparencias para utilizar en una clase por videoconferencia, cuidar primero el formato diseñando las hojas de forma apaisada. De esta manera se aprovecha mejor el espacio disponible en el monitor del equipo de videoconferencia. Es aconsejable centrar todo el texto sobre la página para que esté lo más visible posible. También hay que procurar utilizar fonts o tipos de letra claros como por ejemplo "Arial" o "Helvética" y tamaños grandes, por lo menos 36 puntos para títulos y 30 o 28 puntos para el cuerpo del texto. Se recomienda elaborar transparencias sencillas, con 8 líneas de texto como máximo para no dificultar la lectura por parte de los alumnos remotos. La solución mas corriente de texto negro sobre fondo blanco da buenos resultados, también texto negro o amarillo sobre fondo azul. Es aconsejable evitar siempre el color rojo ya que crea un efecto de "sangrado". En el caso de utilizar gráficos, esquemas, diagramas etc. es importante saturar la transparencia lo menos posible procurando que los elementos de texto de los mismos sean lo suficientemente grandes para permitir su lectura. |
III. Aprovechar todas las posibilidades de la tecnología Antes del comienzo del curso es recomendable que el profesor se informe de las diferentes herramientas disponibles en el aula para la presentación de materiales didácticos y planifique su posible uso durante las clases por videoconferencia. A continuación y a título de sugerencia se detallan algunas posibilidades de las herramientas siguientes:
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IV. Familiarizarse con el sistema de videoconferencia Aunque es de suponer que durante las clases por videoconferencia el profesor dispondrá del soporte de un técnico, que inicialmente puede ser un becario, es importante que el profesor se familiarice con el sistema de videoconferencia y sea consciente de las implicaciones del mismo para la impartición del curso antes del comienzo del mismo. Aun en el supuesto de que el profesor no se ocupe él mismo de manejar el equipo para los movimientos de la cámara, envío de las distintas fuentes de vídeo etc. es recomendable que conozca las limitaciones del uso del PC y/o la cámara de documentos para mostrar materiales de presentación, etc. En el caso de que haya alumnos presenciales, en el aula del profesor, además de alumnos remotos es aconsejable que el profesor permanezca sentado delante del equipo de videoconferencia, y evite pasearse por el aula, para facilitar el seguimiento de la clase por parte de los alumnos remotos. |
V. Cuidar la duración y estructura de las clases Aunque la duración y frecuencia de las sesiones por videoconferencia dependerá en cierta medida de la duración total del curso no conviene que éstas se prolonguen demasiado. El motivo principal que parece aconsejar sesiones cortas es el factor fatiga. Se ha constatado tanto por parte del profesor como del alumno que la clase por videoconferencia cansa más que la clase presencial debido principalmente a la obligación de estar mirando una pantalla durante períodos de tiempo bastante largos. Sea cual sea la duración de la clase se recomienda dividirla en bloques de 50 minutos máximo introduciendo una o mas pausas intermedias de unos 10 minutos. Asimismo, es aconsejable seguir un esquema que permita cambiar de tipo de actividad cada cierto tiempo para mantener el nivel de atención de los alumnos. |
VI. Proporcionar información e instrucciones sobre el curso Se recomienda dedicar un determinado tiempo al principio de la primera sesión del curso a las presentaciones del profesor, de los alumnos, y de los tutores/coordinadores de las aulas remotas en el caso de que los hubiera, de los objetivos del curso y del sistema de evaluación (trabajos, examen, ...). Conviene reforzar estas informaciones de forma escrita proyectándolas en transparencias desde el PC o cámara de documentos. Esta manera de proceder ayudará además a romper el hielo y a crear el ambiente de la clase. Asimismo conviene dar las informaciones e instrucciones que necesiten los alumnos para el correcto funcionamiento del curso, etc. Por ejemplo, se recomienda preparar y dar instrucciones detalladas a los alumnos de cómo y cuándo intervenir teniendo en cuenta el número de aulas participantes. Es importante que los alumnos sepan el uso de los micrófonos que tengan a su disposición (incluso los alumnos presenciales) y se conciencien de la necesidad de utilizarlos en el caso de hacer cualquier intervención. |
VII. Facilitar el acceso de los alumnos a los materiales didácticos En el caso de que el profesor proyecte transparencias desde el PC y/o la cámara de documentos como soporte a su exposición es importante que sea consciente de que resultará cansino para los alumnos tener que fijar la vista continuamente en la pantalla de proyección o monitor para leer los mensajes que transmiten. En este sentido resulta útil que los alumnos tengan acceso a una copia de las transparencias en papel antes del comienzo de la clase lo que les facilitará el seguimiento de las mismas durante la videoconferencia. De esta forma podrán alternar la vista entre la copia en papel que tengan delante y la imagen proyectada en la pantalla o monitor del aula. También puede resultar útil para tomar apuntes durante la clase. El mecanismo para hacer llegar las transparencias a los alumnos dependerá de la organización del curso y los recursos disponibles en cada caso. Existen varias posibilidades como por ejemplo:
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VIII. Hacer una ronda de saludos por las aulas participantes al comienzo de la clase Aunque el personal de soporte técnico realice las necesarias comprobaciones de la calidad de audio e imagen de las distintas aulas previo al comienzo de cada sesión es recomendable que el propio profesor empiece cada clase haciendo una ronda para saludar a los alumnos y responsables de las diferentes aulas. Por un lado, esto permite al profesor comprobar que todo esté en orden, que los alumnos tengan en su poder los materiales didácticos necesarios, en caso de que los hubiera, para poder seguir la clase, etc. Por otro lado, este procedimiento da a los alumnos y/o responsables de aula la posibilidad de aclarar cualquier duda, poner cualquier incidencia en conocimiento del profesor, etc. antes de que éste empiece su exposición. Por último, esta comunicación directa con el profesor facilita a los alumnos remotos sentirse menos ajenos del mismo y de los alumnos presenciales. |
IX. Fomentar la participación de todos los alumnos Hay diversos factores que pueden influir en la estrategia que decida adoptar el profesor para intentar fomentar la participación de los alumnos en las clases por videoconferencia, como por ejemplo:
El propio profesor decidirá qué estrategias y actividades interactivas se adapten mejor a su curso pero se recomienda como mínimo dedicar un tiempo de cada clase a preguntas y respuestas. Aunque es de suponer que surgirán preguntas espontáneas por parte de los alumnos a raíz de la evolución de la clase, es conveniente que el profesor prepare unas cuantas preguntas de antemano para estimular la discusión. A la hora de invitar a los alumnos a hacer preguntas no es aconsejable que el profesor diga "¿alguien tiene una pregunta?". El resultado suele ser que no conteste nadie o que más de un alumno conteste a la vez. Se recomienda hacer rondas de preguntas dirigidas a alumnos concretos. Es probable que para el profesor esto resulte más natural con los alumnos presenciales ya que los llegará a conocer con más facilidad que a los remotos. Se recomienda por tanto que, al comienzo del curso, el profesor pida a los alumnos que le hagan llegar (mediante ficha, mensaje de correo electrónico, ...) unos cuantos datos como: nombre, estudios, aficiones, etc., que le faciliten familiarizarse con ellos e involucrarles más directamente en la clase. |
X. Facilitar vías alternetivas de comunicación Se ha comprobado en las experiencias de videoconferencia educativa evaluadas hasta la fecha que no todos los alumnos están dispuestos a participar directamente en las clases tele-presenciales. En opinión de los alumnos esto se debe, en parte, a diversos motivos como, cierto reparo a que su imagen aparezca en la pantalla y su pregunta sea escuchada en todas las aulas, inseguridad a la hora de utilizar un micrófono, etc. Es interesante, por tanto, ofrecer a los alumnos la posibilidad de contactar con el profesor fuera del horario de las clases para hacer consultas. En el supuesto de que tanto el profesor como los alumnos tengan acceso a Internet el profesor puede sugerir la posibilidad de la tutoría telemática, es decir los alumnos le envían directamente sus mensajes por correo electrónico. También se puede organizar un foro de discusión en el que pueden participar todos los alumnos. En este caso se envían las preguntas, comentarios, etc. directamente al foro extendiéndose el beneficio de la consulta del alumno y la respuesta del profesor a todos los participantes. |
viernes, 6 de junio de 2008
PROTOCOLO PARA VIDEOCONFERENCIA
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